Resulta imposible desligar la historia de los sistemas informativos del entorno publicitario que los rodea. Incluso medios como la televisión, desde un inicio, tuvieron un enfoque meramente publicitario, lo cual obligaba a los creativos a crear contenidos y narrativas (como las telenovelas y los noticieros) para llenar el espacio que había entre comercial y comercial. Así cada tecnología desarrolló con el tiempo modelos publicitarios creativos en los que marcas, productos, jingles, spots, personajes y un largo etcétera fueron convirtiéndose en parte viva de la cultura popular.
Con el entorno digital, la historia al principio parecía diferente, es decir, se empezó a crear la idea de que Internet era un espacio libre e independiente que podría operar al margen de cualquier relación con los grandes corporativos empresariales. Pero, en realidad, esto siempre fue una falacia ya que las redes sociodigitales operaban bajo modelos de negocio en donde se desarrollaron lentamente formas de comercialización y publicidad (a veces de manera muy discreta y otras muy directa) que alimentaban esa falsa idea de independencia.
No obstante, sobre todo a partir de la presente década y, coincidiendo con factores como el confinamiento de la población debido a la pandemia por Covid19, este modelo empresarial cambió. Todo esto se vio reflejado, sobre todo en dos aspectos; por una parte, la cantidad cada vez más grande de mensajes comerciales que empezaron a circular por el paisaje digital y por la otra el empeño por incentivar el consumo de productos en línea.
Y es que de acuerdo con los datos incluidos en el 18º Estudio sobre los Hábitos de Personas Usuarias de Internet en México (2022) tal estrategia publicitaria no parece la más acertada pues casi el 90% de los usuarios señaló que no le gusta ver la publicidad en las redes sociodigitales y demás espacios en red. Las razones para esta aversión son varias entre las que se mencionan que es molesta, incomoda, poco interesante, invasiva, insegura, etc. Así, muchas de las personas que se acercan, por ejemplo, a plataformas de distribución de contenido audiovisual como YouTube, lo hacen para hacer uso de un medio distinto a la televisión, no obstante, es tal la cantidad de mensajes publicitarios que se encuentran en las narrativas consumidas que es inevitable compararlo con el modelo desarrollado por la televisión.
Y es que, por ejemplo, el sitio Bussines Insider (2021) señala que un(a) influencer con más de un millón de seguidores, cobra alrededor de mil dólares por cada publicación comercial que realiza. Así, es una realidad que la diferencia de costos entre los medios digitales y los analógicos ha generado que las empresas se vuelquen hacia la publicidad en línea, lo cual ha comenzado a generar una clara saturación de mensajes publicitarios en las redes. Por otro lado, es claro que esta plaga de publicitarios, inhibe el correcto funcionamiento de las páginas de Internet, lo cual está empezando a ser percibido por los usuarios de tales servicios.
Por otro lado, resulta claro que debido al alto volumen de mensajes publicitarios que circulan por la red, el tiempo de recordación de los productos, marcas y promociones termina siendo mínimo ya que todo esto termina diluyéndose en un mar de mensajes que muchas veces deja de tener sentido.
De igual manera, valdría la pena que las empresas replantearan sus estrategias para incentivar el consumo de productos en línea ya que, de acuerdo al 18º Estudio sobre los Hábitos de Personas Usuarias de Internet en México (2022), solamente una de cada diez personas usuarias de Internet realiza la compra de un producto del cual vieron la publicidad en línea y el 35% de estas personas llevó a cabo su compra en la tienda física. Esto es, lo ideal es que las empresas desarrollen modelos de negocio híbridos en donde cuenten con tiendas bien establecidas de manera física además de la opción de desarrollar sitios que permitan realizar la compra en línea.
Por otro lado, más allá de los números (los cuales resultan contundentes), la realidad es que, como se comentaba al principio, cada sistema informativo ha sabido construir una narrativa publicitaria, que, en menor o mayor medida, puede ser apreciada y reconocida por la audiencia. Diseñar estrategias publicitarias (como al parecer operan en Internet) tan solo pensando en el volumen y el costo de los mensajes no parece estar dando resultados.
Los cibernautas, los cuales, a la buena o a la mala, aportan datos duros, que parecería podrían ser usados para fines publicitarios, al ser procesados por el big data convierten a las personas en una audiencia amorfa, a la cual le llegan todo tipo de mensajes, sin una mínima segmentación.
El mensaje publicitario, desde siempre, ha estado en desventaja respecto a las narrativas que se muestran en los medios. Mal necesario, que, en manos de artistas, pueden generar mensajes potentes y atractivos que muevan la curiosidad de las personas hacia algún producto o servicio. Magia que o bien se agotó, o aún está por aparecer en las pantallas de los medios digitales.
REFERENCIAS
Asociación de Internet Mx. (2022). 18° Estudio sobre los Hábitos de Personas Usuarias de Internet en México 2022. 24/07/22, de Asociación de Internet Mx. Sitio web: https://irp.cdn-website.com/81280eda/files/uploaded/18%C2%B0%20Estudio%20sobre%20los%20Habitos%20de%20Personas%20Usuarias%20de%20Internet%20en%20Mexico%202022%20%28Publica%29%20v2.pdf
Bradley, S. 2021. ¿Cuánto ganan por publicación y mensualmente los influencers de Instagram? Aquí hay 6 conclusiones clave. Recuperado el 24/07/22. Publicado en Bussines Insider en el sitio https://businessinsider.mx/cuanto-ganan-por-publicacion-influencers-instagram/
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