LOS MARGINADOS DE INTERNET EN MÉXICO
- José Luis Flores Torres
- 14 mar 2022
- 4 Min. de lectura
Dotar de manera eficiente de los servicios de Internet a un país como México, con más de 126 millones de habitantes no es una tarea sencilla, sobre todo cuando más de la mitad de la población vive en algún grado de pobreza. Tal situación se ve reflejada en los índices de nutrición, dotación de agua potable, vivienda, educación, seguridad social y mental, acceso a Internet y en todo aquello que los diferentes sectores requieren para acceder al bienestar.
Si bien durante el periodo de confinamiento ocasionado por la pandemia por COVID 19 muchas de las actividades académicas, laborales y comerciales tuvieron que hacerse en el encierro, queda la impresión de que los sectores más privilegiados pudieron sortear mejor la crisis sanitaria, en parte, recurriendo a los recursos tecnológicos que ya poseían y venían usando de manera regular durante su vida cotidiana.
Tal situación contrastó con lo que sucedía con otro grupo poblacional que tuvo que realizar gastos que no tenían contemplados para adquirir los artilugios digitales que resultaron fundamentales durante el confinamiento para tener acceso al trabajo y/o escuela. Un tercer sector, en definitiva ni contaba con la tecnología que les permitiera acceder a Internet, ni poseían el capital suficiente para poder adquirirlo.
No obstante, tener una computadora o teléfono celular no basta para poder acceder a Internet, ya que se necesita el adiestramiento mediante el cual las personas puedan tener los suficientes conocimientos para manejar los navegadores, programas y plataformas básicas para llevar a cabo diferentes tareas.
De acuerdo a las estadísticas sobre uso de Internet durante 2020 (INEGI, 2021), el primer año de la pandemia, el 28% de la población en México no utilizó ningún tipo de servicio digital. Es decir más de 32 millones y medio de mexicanos formaron parte de la llamada brecha digital que excluye del uso de la red a un sector importante de ciudadanos.
Por su parte, datos del décimo séptimo estudio sobre hábitos de Internet en México (2021) registraron que el 41% de los que no tuvieron presencia en la red declararon no saber manejar la computadora, por lo cual decidieron abstenerse de su uso. El 25% enfatizó que es cara la tecnología, por lo cual no contaban con el capital suficiente para destinarlo a los servicios digitales. Un 16% señaló abiertamente que no le interesaba navegar en Internet, un 4% dijo no haberla necesitado y por último el 1% indicó no tener cobertura de la red digital.
A partir de estas respuestas podríamos ordenar las razones de la marginación en el uso de Internet en tres principales grupos; razones económicas, de infraestructura y de interés. Así, para acercarnos más al perfil del grupo de ciudadanos excluidos del mundo digital recurrimos a la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2021) en donde encontramos que la mayoría de los hogares que disponen de Internet viven en entornos urbanos (19 millones de hogares) lo cual contrasta con lo que sucede en las regiones rurales (2 millones 300 mil).
En relación a la clase social, la encuesta de INEGI (2021) establece que si bien en el 91% de los hogares de clase alta se cuenta con acceso a Internet, el 79% de media alta y el 60% de clase media baja, tan sólo el 25% de los hogares de familias de clase baja contaron con la posibilidad de acceder a los servicios digitales.
En relación a la variable edad, la referida encuesta deja claro que las personas de 55 años y más, son quienes menos acceden a los entornos digitales, pues únicamente un 8% de los ciudadanos de este segmento hacen uso de estas tecnologías.
Sólo a partir de estos datos podríamos señalar que la franja de población mexicana que presenta uno o varias de las características señaladas (niños jóvenes y adultos que habitan las poblaciones rurales, que viven dentro de una familia de clase social baja y/o tienen una edad avanzada) son quienes cuentan con mayores probabilidades de estar marginados del uso de la tecnología digital.
Resulta fundamental tomar en consideración además a quienes contando con la posibilidad de acceder a la red, aun teniendo la tecnología necesaria, deciden auto excluirse de la cultura digital. Esto es, consideran que los contenidos que circulan por la red no son de su interés o son innecesarios, por lo cual se informan y/o entretiene por otras vías.
A partir de estas consideraciones podríamos señalar que resulta fundamental enfatizar que el mundo digital genera sus propios marginados, los cuales no sólo se relacionan con la ausencia de infraestructura y recursos digitales, sino además con otras variables como el desconocimiento de las habilidades suficientes para poder navegar de manera eficiente por la red.
De igual manera habría que considerarse el impacto que el uso de estas tecnologías está teniendo en la vida de los diferentes grupos sociales que utilizan Internet y la forma en la que lo digital se pudiera convertir en una herramienta útil para facilitar a las personas el acceso al bienestar.
REFERENCIAS
Asociación de Internet MX. 2021. 17º Estudio sobre los hábitos de los usuarios de Internet en México 2020. Consultado el 13/03/2022. https://www.cva.itesm.mx/biblioteca/pagina_con_formato_version_oct/apaweb.html
Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 2021. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH). Consultado el 13/03/2022. https://www.inegi.org.mx/programas/dutih/2020/#Tabulados
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