LA SEUDO ACTIVIDAD
- Claudia Pérez Flores
- 22 mar 2022
- 2 Min. de lectura
Las carpas en México, eran un espacio teatral ambulante en donde se presentaban diferentes actos cómicos y dramáticos que se caracterizaban por las risas, las carcajadas o el llanto que contagia a otros desde la presencialidad.
Con la televisión y la radio antes de su uso masivo, las familias se reunían alrededor del receptor esperando la ansiada transmisión. Sintonizar el programa favorito era todo un ritual y, en el caso de los programas humorísticos, se hacía uso de la risa grabada. En los medios digitales el like, los emoticones o los fsymbols expresan diversas emociones.
Para Slavoj Zizek (2008, p. 32, 33) “los que celebran el potencial democrático de los nuevos medios se basan precisamente en estos rasgos: en cómo el ciberespacio abre la posibilidad para una amplia mayoría de personas de romper el rol de observadores pasivos que contemplan un espectáculo montado por otros y no sólo de participar activamente en el espectáculo, sino de establecer cada vez más sus reglas”.
No obstante, la crítica que hace el filósofo es que esta interactividad genera interpasividad que es “ser activo a través de otro sujeto que hace el trabajo en mi lugar como la idea hegeliana de la manipulación de las pasiones humanas para conseguir nuestros objetivos” Zizek, (2007, p. 115) una situación en la que el objeto se apropia y priva la pasividad, lo cual, de acuerdo con el autor, nos alivia de la obligación de gozarlo.
Al respecto, es importante señalar que la interpasividad no es que otro me sustituya o haga algo en mi lugar sino lo opuesto, es decir, soy activo y esa actividad la “alimento” con la pasividad del otro. En las redes sociodigitales la interpasividad se impone porque la tecnología digital determina patrones de asociación mediante algoritmos complejos que previenen o reemplazan el trabajo que la interacción social exige, proveyendo una simulación de la vida social que si bien en algunos casos facilita algunas actividades, la interpasividad altera lo social porque rompe con las conexiones emocionales y la experiencia auténtica.
Aunque esta discusión no es nueva, lo cierto es que el algoritmo nos brinda seguridad. Por ejemplo, en el caso de las series vía streaming disponibles las 24 horas, las adquirimos, confiamos en que alguna vez las veremos, cuando haya tiempo o quizá las reproduzcamos, pero el hecho de saber que están a mi disposición, nos satisface, nos hace sentir que todo está bajo control.
De acuerdo con Zizek (2008 p. 35) “esto nos conduce a la noción de falsa actividad: las personas no sólo actúan para cambiar algo, sino también para evitar que algo ocurra y así nada cambie”, por lo que hoy el “riesgo”, no está en la pasividad sino en la seudo actividad que atraviesa lo real, lo simbólico y lo imaginario.
En esta imbricación, la interacción y la interpasividad están relacionadas de manera consciente e inconsciente. Es un vaivén entre lo “real” y las capas de lo profundo del subconsciente. Es como la risa que puede ser auténtica o fingida, es el emoticon con sus múltiples expresiones, una seudo actividad, algo así como la risa enlatada de los programas de televisión que dista de una experiencia real como la del teatro.
Referencias
Zizek, S. (2008). Cómo leer a Lacan. Buenos Aires: Paidós.
Zizek, S. (2007). En defensa de la intolerancia. Madrid: Sequitur.
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