La Covi-19 tomó a todos por sorpresa, sobre todo a los periodistas ¿Qué contábamos? ¿Cómo lo contábamos? Fueron preguntas naturales en un contexto de incertidumbre en el que se hicieron evidentes varias carencias de la producción periodística, pero que, también, ofreció la oportunidad para poner la vista en algo, hasta entonces, considerado menor; el periodismo científico.
El 29 de febrero de 2020, la Secretaría de Salud del Gobierno de México dio inició una un programa informativo de conferencias de prensa vespertinas diarias, con transmisión en vivo a cargo del vocero oficial de la pandemia, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, la cosa inició bien desde la parte oficial; un funcionario que hablaba en un lenguaje didáctico y simple, datos que parecía confiables, predicciones esperanzadoras.
Del otro lado, los periodistas ¿Cómo generar una narrativa que cruzara la información científica, la acción política y el interés público? ¿Estábamos preparados? ¿Contábamos con las herramientas suficientes? Evidentemente no.
Ahí estaban, una avalancha de contenidos periodísticos que iban desde el tuit corto y descontextualizado, hasta la opinión politizada de columnistas, en medio, un mar de notas informativas que repetían lo que cualquier ciudadano tenía la oportunidad de saber en vivo siguiendo la conferencia, la carrera por la mayo y más rápida difusión de datos congregó a periodistas o ciudadano, todos podían participar, millones de datos y datos, periodísticos o no, ciertos o falsos que alimentaron la pandemia colateral llamada infodemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este maremágnum parecía que los periodistas no tenían nada que ofrecer, ni siquiera periodismo, que era lo único que esperaba.
En 1997, lejos aún de la era sociodigital, veintitrés periodistas se reunieron en el Faculty Club de la Universidad de Harvard, el motivo de la reunión era la preocupación generalizada porque, a ellos mismos, “les resultaba difícil reconocer en la labor de sus compañeros lo que ellos consideraban periodismo” y esta confusión tenía impacto directo en los ciudadanos que iban acrecentando su desconfianza en el trabajo periodístico (Cebrían:2012).
Así nació el Comittee of Concerned Journalists con el objetivo de identificar los elementos que identifican y diferencian el trabajo periodístico de cualquier otra forma de información, trabajo que duró tres años y cuyas conclusiones fueron recogidas por los periodistas Bill Kovach y Tom Rosenstiel “Los elementos del periodismo”.
Verdad, lealtad, independencia, foro público, significante sugerente y relevante, exhaustividad, respeto a la conciencia individual, control independiente del poder y verificación, fueron los diez elementos fundamentales que, de acuerdo con Kovach y Rosenstiel (2003) debe cubrir un contenido para considerarse periodístico.
Cada uno de estos elementos nos daría pie para escribir ampliamente sobre el tratamiento periodístico de las conferencias de López Gatell, pero en esta ocasión nos limitaremos a abordar una; la verificación.
Verificar la fuente y la información parece una obviedad a la hora de hacer periodismo, pero parece que la obviedad ha sido superada por la velocidad y este principio ha sido desplazado. La información verificada resultaba, y resulta, primordial para combatir los efectos nocivos de la infodemia pues, en un panorama donde la información fluye en cantidades y a velocidades nunca antes vista, el ciudadano necesita fuentes confiables y no datos indescifrables.
“La verificación y la síntesis se han convertido en la espina dorsal del nuevo papel guardián del periodista. En resumen, la necesidad de verdad es mayor, no menor, en el nuevo siglo, porque la probabilidad de que haya más mentiras es mucho mayor” (Kovach y Rosenstiel, 2003).
Asistir a la conferencia y redactar un texto cargado de datos y citas sin verificar no es periodismo y tampoco verdad, acaso se acerca a la exactitud, a la dimensión fáctica de periodismo de la que habla Galdón (2003), pero nunca se logró la dimensión semántica ni la crítica.
Es decir, la mayoría de los periodistas que cubrían las conferencias no estaban especializados en ciencia, lo que se tradujo en imprecisión y error conceptual y, finalmente, este ejercicio de periodismo de cita o de dicho, no dejo espacio para la dimensión crítica que, según Galdon (2004) “que pretende indagar si las afirmaciones vertidas por las personalidades públicas son verdaderas o falsas; si hay errores parciales; si hay verdades a medias que inducen, intencionadamente o no, al error”.
Justamente, esta falta de rigor es lo que alimenta la idea de que “cualquiera puede hacer periodismo” o que “cualquiera pueda ser periodista”. La verificación por disciplina se convierte en el diferenciador del periodismo y cualquier otra información, del periodista y cualquier otro informador.
La pandemia hacía necesario que se hiciera el mejor periodismo que se pudiera tener. En el combate a la infodemia, a las teorías de conspiración, a los movimientos antivacunas, a los movimientos anticiencia, a los grupos de poder político, económico y social mal intencionado, estaba la otra primera línea de batalla, a la par de los médicos, porque, como dijo la OMS la mala información también es un problema de salud.
La pandemia necesitaba un periodismo de ciencia y científico que nunca llegó. El hueco de profesionalización y profesionalismo lo llenaron las opiniones infundadas, notas de dichos y datos, piezas de propaganda y hasta la llamada “prensa rosa”, todos llegaron meno los profesionales de la información.
Hoy día, las conferencias de prensa diarias sobre la Covid-19 llegaron a su fin, la famosa “curva” parece estarse aplanando, sin embargo, del periodismo que la crisis ameritaba seguimos a la espera, su ausencia se nota y se padece.
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REFERENCIAS
Beauregard, L. P. (2020, 30 abril). El Gobierno de México aprovecha la crisis del coronavirus para aumentar su propaganda. El País. https://elpais.com/internacional/2020-04-30/el-gobierno-de-mexico-aprovecha-la-crisis-del-coronavirus-para-aumentar-su-propaganda.html
Cebrián, B. (2012, 18 de octubre). Al rescate de la verificación periodística. Recuperado el 06 de junio de 2021 de 10633-40511-1-PB.pdf (ehu.es)
Galdon, G. (2004). Teoria y Practica de La Documentacion Informativa. Ariel.
Miranda, P. (2021, 10 junio). Terminan conferencias de López-Gatell sobre Covid-19. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/nacion/terminan-conferencias-de-lopez-gatell-sobre-covid-19
Miranda, P. (2021, 10 junio). Terminan conferencias de López-Gatell sobre Covid-19. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/nacion/terminan-conferencias-de-lopez-gatell-sobre-covid-19
KOVACH, B. (2003, 21 febrero). LOS ELEMENTOS DEL PERIODISMO - PDF Free Download. DOCPLAYER. https://docplayer.es/114407154-Los-elementos-del-periodismo.html
OMS. (2020, 23 septiembre). Gestión de la infodemia sobre la COVID-19: Promover comportamientos saludables y mitigar los daños derivados de la información incorrecta y falsa. Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news/item/23-09-2020-managing-the-covid-19-infodemic-promoting-healthy-behaviours-and-mitigating-the-harm-from-misinformation-and-disinformation
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