De la muerte de Villagómez me enteré un 10 de octubre de 2008 a las 7 de la mañana. Maldita costumbre de periodista de iniciar el día con malas noticias. Ese viernes, recibiría la peor. Una discreta nota del periódico El Universal reportaba que lo habían encontrado en medio de un basural de la carretera Lázaro Cárdenas-Zihuatanejo.
-No vengas, no te expongas. – Me había dicho apenas la noche anterior. Hacía varios meses que no podía pisar Lázaro Cárdenas y después de eso tuvieron que pasar más de seis años para que pudiera volver. La Noticia de Michoacán era el único diario local que aún reportaba investigaciones sobre el narcotráfico y las amenazas eran varias, pero Miguel Ángel no se detenía por nada porque tenía algo que muchos periodistas de escuela no; compromiso con la verdad.
No pude ir a su funeral, tampoco se hicieron marchas exigiendo justicia, su nombre aparece en las listas oficiales de periodistas asesinados, pero como una estadística más, sin acompañamiento, en aquella época, donde los que no estaban callados estaban muertos o desaparecidos, no se puede recriminar a sus sucesores la autocensura que vino después, pero duele porque él jamás lo hubiera hecho.
Es verdad que el trabajo de los periodistas es perfectible, que nos equivocamos y que nuestros errores a veces hacen mucho daño y debemos una disculpa por ello. Pero también es cierto que es una profesión que se sufre tanto como se ama, que quizá ganar cincuenta pesos por nota no vale la vida, que quizá nada lo vale.
De acuerdo con Articulo 19, de 2008 a la fecha, se han documentado 148 periodista asesinados posiblemente relacionados con su labor, la más reciente es Lourdes Maldonado, asesinada el 23 de enero en Tijuana, Baja California. Las voces de indignación retumbaron fuerte en un gremio que, sin embargo, parece divido.
La reflexión sobre el papel de las grandes cadenas informativas y los llamados “periodistas de élite”, es un tema que ha ganado relevancia los últimos días y que es urgente que pueda discutirse a fondo, desde el señalamiento de omisiones y responsabilidades, pero también desde un ejercicio de autorreflexión.
“Desconocido”, es el estatus del expediente del asesinato de Miguel Ángel. Duele tratar de imaginar cual fue su último pensamiento, el miedo, la impotencia, el adiós que no se pudo decir y que se carga en la garganta y que, en honor a ellos, no podemos callar.
REFERENCIAS
Periodistas asesinadas/os en México, en relación con su labor informativa. (s. f.). Artículo 19. Recuperado 25 de enero de 2022, de https://articulo19.org/periodistasasesinados/
El Mañana De Valles. (s. f.). Miguel Ãngel VillagÃ3mez Valle. Alianza de Medios MX. Recuperado 26 de enero de 2022, de https://alianzademediosmx.org/impunidad-en-mexico/miguel-angel-villagomez-valle/655
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