Somos un centro de investigación y análisis de comunicación para la reflexión, discusión y generación de propuestas para el bienestar mediante la creación de conocimiento práctico que abone al diseño de mejores políticas públicas.
Una imagen dice más que mil palabras Vox populi
Más que un dibujo, la caricatura enfatiza ciertas características de los personajes a los que representa, por lo que se puede hacer una caricatura con texto, además de con imágenes.
Por otra parte, acaso el debate entre la hermenéutica y la semiótica tenga su raíz con el surgimiento de la imprenta de Gutenberg, lo que facilitó la reforma religiosa del S.XVI, que entre otras batallas enfrentó al texto con las imágenes; al reformismo con el catolicismo, en un debate que ha madurado en espacios académicos facilitando vasos comunicantes y complementarios, con argumento y con respeto a partir del diálogo.
Con el reciente deceso de Sean Connery viene a la memoria El nombre de la Rosa de Umberto Eco (1980) un semiólogo que calificara severamente a la población usuaria de las redes sociodigitales y que en esta novela presenta cierto debate entre el conocimiento vía el libro, enfrentado con las devociones piadosas y las imágenes religiosas.
Antes del deceso de Connery, en París, Francia, un grupo de personas que se identificó como parte del Islam, decapitó a Samuel Paty, un profesor de secundaria que mostró a sus alumnos imágenes que caricaturizaban al profeta Mahoma, reavivando el atentado vs la revista Charlie Hebdo en los primeros días de 2015, que arrebató la vida a 12 personas y lesionó a 11 más.
En México, a principios del tercer trimestre de 2017, la escultura monumental de Ismael Vargas Sincretismo, colocada en una vialidad importante en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, que representa en una hoja metálica la advocación de la Virgen de Guadalupe y en otra a Coatlicue, ganó protestas públicas y vandalismo que solicitaban su retiro sin éxito.
Por otra parte, un dibujo con cerca de 20 años del caricaturista mexicano Antonio Helguera, que emula la advocación guadalupana con el rostro de la Catrina, y a José Guadalupe Posada –autor original de la Catrina— a los pies del personaje, ante la queja escrita de un grupo de laicos de la diócesis de Aguascalientes, el carboncillo fue retirado de la publicidad que invitaba a una expo venta de obra gráfica en días recientes.
Recordemos que en el año 2000 La Patrona de Manuel Ahumada, un carboncillo que emulaba a Juan Diego portando un ayate en el que se mostraba algo de la desnudez de Marilyn Monroe, fue destruido por un par de jóvenes, que recibieron el apoyo legal y financiero del entonces titular de la arquidiócesis de Guadalajara.
Si asumimos someramente que un oxímoron es una difícil síntesis de contradicciones más o menos evidentes y que una hipérbole es una exageración de ciertos rasgos, en dónde podríamos ubicar las expresiones religiosas que se ofenden ante una caricatura; a partir del epígrafe de este texto se evidencia la fortaleza propia de las palabras, que pueden ser más ilustrativas que mil imágenes.
Avanzando en el aspecto religioso y desde cierta comprensión de las expresiones abrahámicas, que tienen como base común reconocer que toda persona es imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26), la muerte del otro es injustificable, lo mismo que la amenaza, por el mero hecho de diferir.
En diferentes espacios interreligiosos es frecuente escuchar a personas del Islam recordar que quien salva una vida humana, ha hecho como si salvara a toda la humanidad.
Por su parte, la cristiandad en todas sus denominaciones se caracteriza por seguir las enseñanzas de Cristo quien llama a amar al prójimo como a si mismo.
Así pues, la legítima exigencia de respeto, especialmente para evitar la mofa de las convicciones religiosas, puede ser aceptada o no, pero con base en la argumentación inteligente, privilegiando la palabra; acaso sea la oportunidad para que las diferentes expresiones religiosas puedan dialogar con altura de miras, en un diálogo que supere la propia radicalización.
Eduardo Carrasco Gómez publica todos los jueves en este medio.
Eduardo Carrasco Gómez es teólogo y comunicólogo, profesor invitado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Commentaires