Afirmar que debido a la prolongada cuarentena por Covid 19 la utilización de Internet se incrementó significativamente puede resultar algo que para muchos que no deja lugar a especulaciones. No obstante, si nos acercamos a las cifras publicadas por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) en 2020, elaborada por El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) podemos señalar que el análisis sobre el acceso a Internet en México, ameritaría por lo menos una mirada más serena.
Si llevamos a cabo un estudio longitudinal del número de usuarios de Internet, podríamos observar que cada año, aumenta de manera constante su consumo en México. La ENDUTIH (INEGI, 2021), señala que en 2015 existían 62.4 millones de usuarios de Internet en el país, y para 2020, se estimó una población de 84.1 millones internautas, que representan 72.0% de los mexicanos. Esta cifra revela un aumento de 1.9 puntos porcentuales respecto a la registrada en 2019 (que fue de 70.1%). Esto significa que ahora existe poco más de un millón de usuarios más de la red en un país de casi 130 millones de habitantes.
Respecto al tiempo que permanecen los usuarios en Internet, la encuesta publicada por la empresa Branch de marketing digital (2021), estimó que el tiempo promedio de conexión del mexicano es de 9 horas y 01 minutos, casi una hora más con respecto al 2019.
Para complementar el panorama, vale la pena destacar que según la ENDUTIH (INEGI, 2021), en 2019, 95.3% de los usuarios de internet se conectaron a través de un celular inteligente (Smartphone) mientras que en 2020 fue de 96.0%; en cambio, aquellos que lo hicieron por medio de una computadora portátil fueron un 41.0% en 2019 y 33.7% en 2020. Esto significa una caída significativa en el uso de computadoras personales para acceder a la red.
Tales cifras resultan reveladoras, pues nos muestra que, el incremento en el uso de Internet, no significó que más personas tuvieran acceso a la tecnología, es decir el crecimiento en el número de usuarios y de horas de uso de Internet, tienen que ver más con la lógica de crecimiento natural que ha llevado la tecnología, que por efectos de alguna situación extraordinaria, como podría ser el confinamiento antes referido.
Para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, 2021), lo que sucedió en el año 2020 fue que si bien se generó un mayor uso de Internet durante la pandemia, en realidad lo que se hizo más evidente fue la permanencia de una brecha digital.
De igual manera el mismo documento sostiene que (UNAM; 2021) “la emergencia sanitaria permitió avanzar 10 años en términos de habituarnos al uso de la tecnología; lo mismo ocurrió con las universidades, profesores y alumnos, quienes tuvieron que adaptarse a las clases en línea, lo cual no fue opcional”. Esto repercutió principalmente en aquellas personas que tradicionalmente en los entornos laborales, escolares y familiares ya tenían una dinámica de uso constante de la tecnología, la cual se acrecentó durante el señalado periodo de tiempo. Es decir la distancia que margina a quienes no utilizan la tecnología digital, se hizo muy evidente durante la emergencia sanitaria.
La brecha respecto al acceso a Internet, también se hace evidente teniendo en consideración el dispositivo desde el cual las personas se conectan al entorno digital, pues como se señalaba en los datos publicados por la ENDUTIH, los usuarios de computadoras personales decayeron mientras que la mayoría de los internautas hacen uso de la telefonía móvil para conectarse al mundo digital. Esta situación, pone a quienes usan dispositivos inteligentes en condición de desventaja, ya que esta manera de acceder a la red está permeada por el uso de minutos limitados, la cobertura del plan de pago o bien por las restringidas herramientas con las que se cuenta para llevar a cabo a cabalidad tareas y actividades laborales.
Ante esto observamos que las formas de acceso a Internet durante la pandemia solo adelantaron tendencias que ya se venían desarrollando en usuarios innovadores y adaptadores tempranos o early adopters (es decir aquellos consumidores que son los primeros que tienen acceso a las innovaciones) como la utilización de lo digital en espacios escolares y laborales, el consumo de productos online, el uso de plataformas streaming y podcast para tener acceso a contenidos audiovisuales, etc.
Tendencias que fueron adoptándose en escuelas, empresas y por la población en general de manera improvisada y que fue llevadas a la vida académica, laboral y cotidiana por efectos del confinamiento. Tecnología que se tuvo que empezar a utilizar por la necesidad y que marginó a los menos aptos para su dominio o a quienes no tienen acceso (o no lo quieren tener) a la misma. Gestión de información hecha para utilizarse a la distancia, pero partiendo de una lógica estratégica pensada para un mundo ampliamente conectado.
Sociedad red que cayó como balde de agua fría, cuando aún no acabábamos de entender sus limitaciones y que lo único que hizo fue marginar más a los ya de por si marginados e improvisar la emergencia de un mundo digital que convive con un entorno offline limitado que no venía integrado en el manual de uso.
REFERENCIAS
Alvino, Clay. (2021). Estadísticas de la situación digital de México en el 2020-2021. 05/09/21, de Branch Sitio web: https://branch.com.co/marketing-digital/estadisticas-de-la-situacion-digital-de-mexico-en-el-2020-2021/
Gaceta UNAM. (2021). Más uso de Internet en pandemia, pero permanece brecha digital. 05/09/21, de Universidad Nacional Autónoma de México Sitio web: https://www.gaceta.unam.mx/mas-uso-de-internet-en-pandemia-pero-permanece-brecha-digital/
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2021). En México hay 84.1 millones de usuarios de internet y 88.2 millones de usuarios de teléfonos celulares: ENDUTIH 2020. Consultado el 05/09/2021, de INEGI Sitio web: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ENDUTIH_2020.pdf
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